25 de marzo de 2014

EL ARGUMENTO (1)



LA ABSTRACCIÓN


 
El que sabe hacer la pregunta adecuada es lúcido. Saber qué es lo que no se sabe es básico para encauzar la intuición. También para guiar sus pasos el investigador y el buscador han de tener un sexto sentido que les orienta. Nadie es sabio en propiedad; quiero decir: alguien es sabio como es disciplinado o es verde, como una cualidad o un adjetivo perdurable. ¿Quién lo es? “Culto” es un atributo, culto es cultivado. Se puede ser, eso sí, cultivador: aquel que (se) cultiva. ¿Qué cosa es la sabiduría? Para la mayoría es obvio: ser sabio es saber mucho. Pero no es eso. No se trata sólo de acumular datos y saberes, lo cual no es necesario; tampoco de sumar a lo anterior la certeza pública (democrática) de serlo; la convicción de serlo es necedad, la de pretender haber llegado. En el mundo inmóvil de la Antigüedad se podía ser sabio, sabio como sustantivo. Dónde quiera que el mundo es estático es posible saberlo todo de él; pero allí dónde a lo dinámico se le asignan las esencias del ser, sabio es un atributo del movimiento y como quiera que en el movimiento el observador cambia las perspectivas, nadie puede presumir la sabiduría, salvo la del instante...que ya caduca. Aumenta la complejidad de lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño. La complejidad…

Atesoramos muchos datos pero necesitamos del pensamiento inquisitivo que nos conecte con niveles más y más profundos de la realidad. Pensemos en un conflicto entre los dedos corazón y anular. En el nivel básico de la percepción, los dedos se sienten independientes. Su discusión puede ser resuelta solo en un nivel más profundo de diálogo: entendiendo, por ejemplo, que ambos dedos, anular y corazón, comparten un mismo tendón. A medida que aumenta la complejidad y diversidad del mundo, los conflictos entre partes pueden requerir de un nivel de abstracción mucho mayor; será necesario penetrar más profundamente hasta el sustrato en que se encuentra el fondo común del asunto. Pensemos ahora en los dedos índice y meñique de la misma mano. El fondo común del asunto ya no es un tendón que no comparten (cada cual tiene su propio tendón), sino la mano a la que pertenecen, o el brazo, o el cuerpo. 

Al hacer la pregunta adecuada penetramos en un nivel más profundo que el horizontal evidente. Cuando razonamos, empezamos a entender que para afinar el modelo que construimos de la realidad, modelo que no acaba de agotarse en nuestras pesquisas, la tarea sigue viva, dinámica. Llevando las cosas al extremo, a lo más abstracto que podemos concebir, tenemos la filosofía…Pero no una filosofía de contenidos, sino una filosofía continente; no como la pretendió Platón al definir al filósofo como el orgulloso poseedor del conocimiento, sino la filosofía entendida al estilo genuino y fresco de Sócrates…La filosofía como incesante, humilde e inagotable búsqueda de la verdad

2 comentarios:

  1. En un río viscoso contaminado con ruidos, imágenes, datos, redes, acción, acción ¡ACCIÓN!...encerrados en el amnios, sordos, ciegos y casi mudos, nos dejamos llevar por un lazarillo antropófago que solo busca BENEFICIOS al final del ejercicio.
    Tanto tienes, tanto vales...DESEAR (necesidad creada), OBTENER (a cualquier precio), DEGLUTIR (sin rumiar)
    Hemos anulado la parte humana de nuestro ser, convirtiéndola en una suerte de autómata disciplinado. Conocer, saber, cultivar, libertad, amor...putas de ese río sucio que nos arrastra. Hoy sólo necesitamos una potente CONEXIÓN, un potente DISPOSITIVO, una potente POTENCIA y puedes tenerlo todo, sin esfuerzo, sin satisfacción...INSATISFACCIÓN.
    Así como las perlas languidecen dentro de un cajón y pierden su brillo al faltarles la caricia de la piel desnuda, también el alma languidece y se seca al faltarle el contacto con nuestra desnuda humanidad.
    Despójate de artificios, accesorios superfluos, necesidades creadas, apariencia fotocopiada. Desnúdate y zambúllete en las oscuras e insondables aguas del manantial de tu alma y busca las perlas que languidecieron: soledad, silencio, individualidad, austeridad, esfuerzo, satisfacción, saber, equilibrio, virtud, intimidad, espíritu y dales nueva vida.
    Rebasa tu humanidad automatizada y trasciende tu humanidad íntima y espiritual. Si no nunca podremos ser libres como hombres completos, nunca podremos ser el "yo indisociable al tú"...el yo cósmico y místico.
    Alhucema.

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    1. Aún estoy rumiando la respuesta...(panza,redecilla,libro y cuájar, eso recuerdo del aparato digestivo del rumiante). El Tao te Ching se compone de 82 lecciones que Lao tse escribió la noche que pernoctó en el fuego de un paso fronterizo hacia las montañas. Quedó en manos del soldado que custodiaba el paso, como pago de su hospitalidad. Mucho por poco. La verdad no puede forzarse, no puede conocerse. Si se fuerza, desaparece. Si se conoce, deja de ser. Cada día podría uno mirar el estado de cosas y reflejarlo en el espejo de la naturalidad y la espontaneidad: la naturaleza, el Tao(camino), para ver como anda de perdido. Para ver si guarda la orientación.

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