3 de septiembre de 2015

LA DIRECTRIZ (de todas las causas)




<Los más lejanos son los que pagan vuestro amor al prójimo; y en cuanto os juntáis cinco, siempre tiene que morir un sexto.> 
  
Nietzsche, Así habló Zaratustra

Acojamos sirios.10 ó 12 mil familias. Sí. Vayamos a por el puto ISIS, exterminémoslo. Sí. Digan algo, Merkel, Rajoy, Hollande, Sánchez, Iglesias, Rivera. Ni palabra

Ni una maldita palabra sobre el ISIS. ¿Vergüenza?¿Motivos ocultos?¿Quién se beneficia del silencio gubernamental? Digan algo de la política que desemboca en este caos que desemboca en el mar tenebroso, ¡no luminoso!, de un nuevo orden mundial.

Lo que se ve es el prójimo, lo próximo. Lo que no se ve, lo lejano y lo oculto. ¿Sin imagen doliente no hay dolor? Mierda de sociedad sentimental. Hace falta un niño inocente muerto en la playa: ya tenemos la margarita frente al fusil, el epílogo que serena las míseras conciencias. ¿Y antes? Lo lejano tiene imagen pero no tiene compasión. Lo oculto no tiene imagen: y entonces no tiene pensamiento y no tiene vuestra compasión. ¿Bendecimos la santa simplicidad?

No somos buena gente a derechas. Mentiras petrolíferas nos avalan. Porque se vio que no eran las armas de destrucción masiva , pero ahora se ve que no es el petróleo. Si al menos fuera el petróleo…

¿Y a izquierdas? Mentiras petrolíferas os avalan. Me callaría…pero aún resuenan los jadeos de vuestro clímax con la Primavera Árabe: era la voluntad del pueblo soberano. Lo que no veis no llama a vuestras lágrimas, y para vosotros llorar lo es todo.

La escalinata que asciende de la mentira a la verdad es sinuosa y oscura, y tiene resbaladizos peldaños. Tenemos que reconstruir la historia infame desde el presente hacia atrás hasta el origen del origen de todo. Atender las consecuencias de las consecuencias, después las consecuencias, antes las causas y todavía antes la directriz de todas las causas: de adelante hacia atrás. Hemos de bajar las escalinatas y atender en cada peldaño los siniestros. Lo siniestro. Mas sólo es posible bajar la escalera e ir desenmascarando peldaño a peldaño la trama cuando se sospecha. La verdad crece a partir de la sospecha.

Atender al inocente, cuidarlo. Matar al perro rabioso; y antes interrogarlo. ¿Quién lo creó y lo azuzó? ¿Quién lo comprende y calla? Y al fin, contender con el origen de todas las causas.

Ya me he mojado. Y ahora, a los que no os guste lo que digo, que os den. No discutiré, ya tenéis bastante. Que cada uno mastique su bocado. Se está mejor entre aliagas, cardos y sapos ponzoñosos que entre "personas" que solo sirven para llorar.

Bah. Adiós o hasta la vista. O hasta pronto.

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