20 de septiembre de 2015

Patada a la atmósfera: LO QUE ENTRA EN EL CORAZÓN



LO QUE ENTRA EN EL CORAZÓN

17¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina? 18 Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
Mateo 15:17-18

Todo lo que en la vida tiene importancia es al final una cuestión personal e individual. Nadie puede mediar entre el individuo y el mundo. Cuanto más te adentras en las entrañas de todo esto, más llegas a entender que estás solo, que tú has de lograrte el sentido. Que lo que se dice para el colectivo, para el pueblo o para el pueblo de Dios no se dice para el corazón. Entre lo mucho que viene y lo poco que te llega aparece una diferencia fundamental. Lo mucho que viene huele a baratija y pestilencias disfrazado con brillos y perfumes. Y lo poco, lo que de verdad te llega al corazón, huele a realidad. Cruda, auténtica realidad: el bien y el mal y su discernimiento sin apellidos. La verdad sin retórica penetra el corazón. Contra esta concepción valiente toda la basura del pensamiento débil lanza sus andanadas, sus cargas de profundidad, su anestesia, su propaganda, su odio.

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