7 de noviembre de 2016

CAPITALISMO, COMUNISMO Y LIBERTAD

Si <voluntad de poder> y <voluntad de vivir> fueron declarados por Schopenhauer como los motores de la vida, entonces la competencia feroz y la acumulación de bienes (no solo riquezas, también influencias) son la respuesta natural del ser humano al desafío de la vida y el Capitalismo es el camino. Los países donde se ha implantado el Comunismo se han sentido y visto obligados (en gran parte porque el comunismo se formó en el seno del capitalismo y contra las injusticias ciertas del mismo) a competir contra el capitalismo al que han llamado imperialista. El comunismo COMPITE y es igualmente IMPERIALISTA porque la lucha de sistemas es global. En este sentido es un hecho que las ciudades más contaminadas del mundo están en países comunistas o se contaminaron mientras los países a que pertenecen eran comunistas. Mientras tanto el Comunismo acusa al capitalista del cambio climático. Y el Capitalismo, exponiendo ciertas ecoevidencias aparentemente incontestables y maquillando la despiadada máquina con la labor social de las empresas que acomete, se lava las manos respecto al cambio climático. ¿Es falso que sufrimos el Cambio Climático? Lo que no hagan las etiquetas "energía limpia" y "sostenible"... Excusa no pedida, me parece. La respuesta que ofrecen ambos sistemas en competencia es absolutamente insuficiente. La competencia hoy empieza a ser suicida. Ensayar la misma solución -Comunismo- impotente una vez y otra vez, y ahora de nuevo, es suicida. Revisar las premisas, reflexionar sobre las premisas, y decidir que la posibilidad de vivir (frente a la voluntad de vivir y voluntad de poder) deberá poner en cuestión necesariamente los paradigmas de competencia y acopio y derivar hacia formas de cooperación y entendimiento es urgente. No se puede esquivar este debate ni ocultar la importancia crucial de llevarlo a cabo a la opinión pública. Deberá llevarnos la reflexión a un reparto atomizado del poder y a la distribución de la riqueza y de la gestión de los recursos que atienda a dos principios: la libertad y la vida, el ansia profundo de la humanidad y el respeto y restitución de vitalidad a la naturaleza. La que jamás saldrá viva de seguir este camino de enfrentamiento humanicida entre Capitalismo y Comunismo es la libertad. Lo que no podrá conservar el Capitalismo, de perpetuarse, es su premisa de libertad (tarde o temprano y más temprano que tarde nos convertiría en carnaza, ya está sucediendo); lo que jamás respetó ni respetará el Comunismo es la libertad. La vemos proscrita desde tiempos de Lenin:"¿Libertad?, ¿Para qué?". El camino de la libertad tiene una escapatoria apenas imaginable entre dos sitemas titánicos que de ella reniegan: uno en origen -Comunismo- y otro en destino, Capitalismo.


CAPITALISMO, COMUNISMO Y LIBERTAD

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