EL PROCESO DE CASTIFICACIÓN
La corrupción en España es endémica; propia del
grande y del pequeño; total; transversal de derecha a izquierda y viceversa, de
izquierda a derecha; medular de arriba a abajo y viceversa, de abajo a arriba.
La corrupción está en nuestra particularidad
colectiva, es inherente y esencial, constitutiva del Pueblo español y de sus
élites. La corrupción va de la mano de la sumisión y vasallaje de unos poderes por
otros, o de la subordinación de ambos a un interés común fuera de la legalidad.
Pero también va de la mano del silencio: ora producto del chantaje, ya del
silencio cómplice, ora de los pactos de silencio. Sea por un pacto tácito entre
partes, sea por la presión del chantaje, todas las capas sociales, todos los
ámbitos de nuestra maltrecha España están copados por decenas de millones de
seres corruptos.
A nivel general, la corrupción institucional se da…
I-La
corrupción se da, sobre todo, de forma sangrante, en la Universidad española,
donde la casta se manifiesta en la forma de profesorado ideologizado que se autorreplica:
idéntica a sí misma, endogámica y deforme. Los fines de la educación como cómplice
necesario para la corrupción son el adocenamiento, la uniformidad de
pensamiento, la consecución de una sociedad acrítica, el adoctrinamiento de las
jóvenes mentes en la dirección de determinados fines políticos y la tolerancia
partidaria de la corrupción. Pablo Iglesias es Casta. Con honrosas excepciones,
el profesorado universitario es Casta.
II-Se
da, de forma hiriente, sobre todo, en el periodismo, donde las líneas editoriales
en principio legítimas defensoras de principios han devenido en adscripción
ciega a los partidos políticos que sustentan el negocio de la información. El
estado de la profesión periodística es más sangrante si cabe que el de la
propia comunidad educativa, habida cuenta de lo que cabe esperar del poder
díscolo por excelencia en una sociedad abierta. Y con honrosas excepciones, el
fin del periodista como cómplice necesario para la corrupción es el manejo
dirigido de la información; sus armas, la intoxicación, la ocultación y la
elaboración de versiones propagandistas de la realidad: cortinas de humo y construcción
de relatos. Maruenda es Casta. El periodismo es Casta.
III-La
corrupción encontró (¿buscó, debería decir?) amparo en la justicia a partir de las
sucesivas leyes que desde 1985 subordinan el Poder Judicial al legislativo
mediante la elección de una parte sutancial (actualmente la totalidad) de los miembros del CGPJ por las Cortes Generales (Congreso y Senado).
El blindaje de los frutos de la corrupción y de los delincuentes corruptos es
en sí mismo la corrupción de la justicia. Y con muchas honrosas excepciones, el
fin de la Justicia es el amparo de la Casta que nos desangra. Garzón es Casta.
Los profesionales de la Justicia son Casta.
IV-
"Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de
nadie." (Carmen Calvo Poyato, 29 de mayo de 2004).
En la Banca pública: las Cajas de ahorros, manejadas
por políticos, dan cuenta de las mordidas por adjudicación de contratos de obra
pública y ocultan en su contabilidad la financiación irregular de partidos
políticos, sindicatos y Patronal. La cuantía del rescate con dinero público
(ese que es de todos a pesar de la Poyato) derivado de la práctica delictiva
masiva nos da el orden de magnitud del desastre a que nos ha llevado la
corrupción. Directivos de Cajas, partidos políticos, sindicatos y patronal son Casta.
Nota:
Casta es, según el diccionario, en sus dos primeras acepciones
f. Generación, estirpe, linaje,
ascendencia:
Parte de los habitantes de una sociedad que forma clase especial, sin mezclarse con los demás.
Parte de los habitantes de una sociedad que forma clase especial, sin mezclarse con los demás.
Una última
consideración:
En base a la teoría de la circulación de las élites en una
sociedad abierta según Pareto, si el orden imperante no genera una dinámica de
circulación,”lo más probable es que detone una crisis política de legitimidad”.
La circulación tiene una doble vía de alimentación (vías a medio camino entre
opuestas y complementarias).La primera es de carácter horizontal (un grupo
restante de la élite que no participaba en tareas de gobierno accede a él por
una tendencia abierta al cambio). La segunda circulación es de carácter
vertical (ascenso y sustitución parcial de la clase electa o élite). (*)
En este sentido, la aparición de una casta o la “castificación”
de la élite gobernante produce una osificación, una rigidez patente en sus
vertientes dirigente, educativa, periodística, judicial y financiera inasumible
para una Sociedad Abierta que pretenda seguir siéndolo.
(*) http://www.sociologianow.cl/estratificacion-social-elite-y-sociologia-politica-en-pareto
'no puedo comentar sobre algo tan magníficamente escrito', dijo Emilio.
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