En aquel
2014, para este 2015…
Todo nos escasea
tanto…Escasea el valor para afrontar los penosos escenarios, escasean la
voluntad y el compromiso para alcanzar metas lejanas, escasea la sinceridad en
las pasiones…escasea el mismo amor. Ronronea herido el motor del mundo. Todos
los objetivos han ido decayendo, decreciendo, lo grande va siendo olvidado. Lo
grande de la vida, la felicidad, se ha pospuesto, se ha desmayado en el suelo
de la pura supervivencia. Y estamos tan inmovilizados por la escasez de todo: de
expectativas, de energía, de optimismo, de amor, de dinero, de curiosidad, de ansia
aventurera, que ya nos escasea el espíritu.
Y con esto
quiero brindar por que seamos capaces de sacudirnos de las espaldas el pesar y
el penar de la noche oscura: dura demasiado. Para este 2015, brindo por la
abundancia.
¡Brindo por
la abundancia de vida!
Me ha encantado, Ezequiel. Yo también brindo contigo por la abundancia de voluntad y compromiso para alcanzar metas lejanas, por la sinceridad en las pasiones, por la curiosidad y el ansia aventurera, por el amor y la vida, por la grandeza de espíritu. Gracias, Ezequiel, por este precioso texto.
ResponderEliminar¡Por la Abundancia! Yo también brindo por ese espíritu aventurero, capaz de atravesar las sombras más oscuras. Me ha encantado tu entrada, muchas gracias.
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